Tomado del país de España. 020719.
El dibujante argentino de tiras cómicas Guillermo Mordillo murió la noche del sábado 29 de julio a los 86 años en la isla de Mallorca, donde tenía una casa y pasaba largas temporadas. El trabajo de Mordillo era especialmente conocido por sus personajes meditabundos, algunos alegres y otros melancólicos, además de sus omnipresentes jirafas. Con apenas 20 años dejó Argentina en busca de otras oportunidades. Viajó a Perú y de allí a Estados Unidos, donde se inició en la ilustración publicitaria. Su meta entonces era Walt Disney, cuyo trabajo en animación admiraba. No llegó a Disney, pero sí participó en varias producciones de animación en la Paramount.
En París inició sus colaboraciones en Paris-Match, Lui o Marie Claire, y a partir de ahí, en los magazines más importantes del mundo. El amor, el deporte, los animales, la política son los grandes temas de Mordillo; viñetas en las que el dibujante narra de forma brillante una historia en la que expone cómo el ser humano se enfrenta a sus miedos, decepciones y alegrías.
Su estilo gráfico es perfectamente reconocible. En el trabajo de Mordillo dominan las formas redondas junto los colores planos para así resaltar el elemento más importante: la figura humana en blanco. Ello sin olvidar sus simpáticas jirafas y el humor siempre presente. Estos elementos en conjunto, le dan a sus viñetas un punto exclusivo y diferencial; llegando a afirmar «el humor es la ternura del miedo».
A pesar de su extensa carrera, el trabajo de Guillermo Mordillo solo ha estado presente en tres exposiciones: una en París a finales de los sesenta, otra en Barcelona y la última en Palma de Mallorca en noviembre de 1989, cuyos fondos se destinaron al tratamiento de niños autistas en la isla mallorquina.